La disposición de residuos sólidos es una gran problemática en las ciudades. El 75% de los peruanos vive en zonas urbanas y cada habitante produce en promedio más de medio kilogramo de residuos sólidos al día, haciendo un total de 18 mil toneladas día, de las cuales el 50% no se dispone adecuadamente (MINAM, 2017).
Haciendo énfasis en los residuos orgánicos domésticos (cocina), en busca de reducir residuos como primera prioridad, una muy buena opción es la lombricultura, es decir, la elaboración de un abono orgánico a partir del compostaje con lombrices (vermicompost).
La especie más empleada para la producción de vermicompost es la lombriz roja californiana (Eisenia sppp.), debido a que es capaz de colonizar gran variedad de sustratos orgánicos, llegando a consumir el equivalente a su peso en comida en un día. Su acción, sumada a la microbiana, promueve una efectiva degradación de la fracción orgánica contenida en los residuos sólidos domésticos e inclusive agroindustriales (Mamani et al 2012).
Los residuos orgánicos de cocina son materiales que por su naturaleza química (salinidad elevada) y tamaño de partícula presentan dificultad para ser degradados por las lombrices, lo cual puede conducir a la disminución de su población y la obtención de un vermicompost con alto nivel de fitotoxicidad (Mamani et al 2012). Esto también predomina en su reproducción, ya que el tipo de sustrato en que crecen las lombrices influye tanto en el peso como en su reproducción, para lo cual parece existir una relación inversa entre ambas variables: lombrices de mayor peso se relacionaron con menores tasas de reproducción (Durán et al 2009).
Por este motivo, a diferencia de la producción de compost convencional, no es recomendable alimentar a las lombrices con ají, ajo, kión, semillas y alimentos cocidos, además de tener que reducir el tamaño de los residuos, licuándolos o cortándolos en porciones pequeñas; de esta manera se mejora las condiciones del sustrato, a fin de favorecer su reproducción y la calidad del vermicompost obtenido.
Finalmente, aunque los residuos orgánicos domésticos no son los más adecuados para la producción de vermicompost, en comparación con otros sustratos como el estiércol vacuno, el producto obtenido puede aportar N y C de manera significativa en suelos de baja fertilidad, aumentando también la capacidad buffer del suelo (estabilización del pH).
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Fuentes bibliográficas:
- Mamani, G.; Mamani, F.; Sainz, H.; Vilca, R. 2012. Comportamiento de la lombriz roja (Eisenia spp.) en sistemas de vermicompostaje de residuos orgánicos. Bolivia. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3978259
- Durán, L.; Henríquez, C. 2009. Crecimiento y reproducción de la lombriz roja (Eisenia foetida) en cinco sustratos orgánicos. Costa Rica. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3196375
- MINAM. 2017. Portal web: Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos D.L. 1278. Perú. Disponible en: https://www.minam.gob.pe/gestion-de-residuos-solidos/nueva-ley-de-residuos-solidos/
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